Parejas en conflicto

¿Cuándo un problema de pareja amerita una consulta?
¿Cuándo las discusiones son por cualquier cosa e invaden la convivencia diaria?
¿Cuándo se siente cierta soledad a pesar de estar juntos?
¿Cuándo alguno de los dos se descubre atraído por un tercero?
¿Cuándo dejan de conversar o tenerse en cuenta?
¿Cuándo ocurre la primera violencia?
¿Cuándo empieza a importarles más la oficina que el hogar?
¿Cuándo la compañía del otro produce estrés o molestia?
¿Cuándo empiezan a gritarse?
¿Cuándo surge la necesidad de estar solo o vivir experiencias por separado?
¿Cuándo se le concede más participación y tiempo a parientes, amigos y vecinos evitando sistemáticamente estar o salir solos?
¿Cuándo súbitamente aparece la palabra “separación” en el diálogo?
¿Cuándo uno se siente progresivamente más alejado sentimentalmente del otro?
¿Cuándo compartir se traduce siempre en un problema y estar juntos se vuelve indeseable?
    ¿Cuándo los hijos ocuparon completamente el centro de la escena y se desplazó la figura de uno de los cónyuges?
    Todos síntomas de un funcionamiento ya alterado en una relación de pareja. Problemas laborales, económicos y familiares vienen a dar letra a sus integrantes desviando la discusión mientras cuestiones de base que afectan el núcleo de la pareja se ocultan.
    ¿Por qué se mantiene una flagrante inercia, siendo que los problemas se pueden profundizar, y un deterioro estructural a las claras progresivo crece en el seno de la relación?. Hasta hoy esta pregunta sólo ha dado lugar a especulaciones teóricas...
Pero creemos que algo que ver con una falta de prevención en salud, tiene.

Prevenir es cuidar_se

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